Los discursos parlamentarios de Práxedes Mateo-Sagasta

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Legislatura: 1891-1892 (Cortes de 1891 a 1892)
Sesión: 29 de marzo de 1892
Cámara: Congreso de los Diputados
Discurso / Réplica: Réplica
Número y páginas del Diario de Sesiones: 167, 4684
Tema: Entrega a la Compañía Trasatlántica de cantidades que el Ministerio de Ultramar tenía en cuenta corriente en el Banco de España

El Sr. SAGASTA: Pido la palabra para rectificar.

El Sr. PRESIDENTE: La tiene V. S.

El Sr. SAGASTA: Voy sólo a pronunciar unas cuantas palabras; porque, en realidad, nada tengo que contestar a S. S., ya que no ha hecho más que defender, por su parte la gestión del Gobierno, como el Sr. Ministro de Ultramar ha defendido la exclusiva de su Ministerio.

Su señoría me va a permitir que le diga una cosa. Como no ha asistido a este debate, y además, por sus muchas ocupaciones, no ha estudiado la cuestión tan bien como la ha estudiado el Sr. Ministro de Ultramar, yo declaro que, a pesar de la elocuencia infinita de S. S., el Sr. Ministro de Ultramar se ha defendido mejor que lo ha defendido S. S. Pero a pesar de lo bien que se ha defendido el Sr. Ministro de Ultramar, los ataques han sido tan lógicos y tan contundentes, que desde el primer momento, en esta que llama S. S. escaramuza, el Sr. Ministro de Ultramar ha quedado contuso, al poco tiempo herido, y hoy muerto. Y es el jefe de uno de los cuerpos de ejército: ¡figúrese S. S. si merece el nombre de escaramuza aquel acto de guerra en el cual interviene y sucumbe uno de los mandan cuerpo de ejército! Eso, no sólo no es escaramuza, y no sólo es una batalla, sino que en realidad es un desastre.

Por lo demás, yo puedo decir a S. S. que, por actos como este, por no tener los Ayuntamientos sus caudales en sus cajas, han ido muchos concejales a presidio o, por lo menos, han sido castigados con la pena de inhabilitación; y entre los delitos que de seguro tiene apuntados en su cartera el Sr. Silvela, que me diga, con la mano puesta sobre su corazón, si no tiene también apuntado este que discutimos.



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